Trent Alexander-Arnold regresó este martes a Anfield por primera vez tras su salida del Liverpool. Lo hizo con el Real Madrid, con quien jugó los últimos diez minutos de la derrota del equipo blanco en Champions. Sin embargo, el regreso de Trent a Anfield no fue un baño de masas. Todo lo contrario, fue abucheado. Ahora, un histórico jugador de la Premier League como Roy Keane ha arremetido contra la afición del Liverpool por ese recibimiento tan hostil a Trent.
«La reputación de los aficionados del Liverpool es que son leales y están un nivel por encima de la mayoría de los seguidores, pero fue una decepción», comentó Roy Keane sobre esos pitos a Trent Alexander-Arnold en Anfield. El que fuera durante muchísimos años jugador del Manchester United -gran rival del Liverpool- añadió que «abuchearlo solo porque decidió no renovar su contrato es injusto».
Trent Alexander-Arnold es canterano del Liverpool, estuvo casi una década en el primer equipo inglés, pero el pasado verano decidió cambiar de aires y fichar por el Real Madrid. Para Roy Keane, esos abucheos son totalmente «injustos»: «No digo que tengan que aplaudirlo por irse, pero tomarse la molestia de abuchear a un jugador con más de 260 partidos en el club me parece ridículo».
«Es un chico de Liverpool, formado en su cantera, que siempre jugó con orgullo. Los aficionados deberían mirarse bien a sí mismos antes de presumir de tener clase», recordó Roy Keane sobre Trent-Alexander Arnold, del que añadió que con su marcha «no hizo ningún drama», ya que «no generó ruido». «Simplemente tomó una decisión profesional que hay que respetar», añadió el ex futbolista.
Pitada a Trent en Anfield
Trent Alexander-Arnold recibió una enorme bronca por parte de la afición del Liverpool en su regreso a Anfield. La hinchada red no le perdona su marcha a uno de sus canteranos y cuando su nombre sonó por la megafonía del estadio, la pitada fue enorme.
Durante el partido, Alexander-Arnold ingresó al terreno de juego en el minuto 81 sustituyendo a Arda Güler y la afición de Anfield le recibió con otra tremenda pitada. No solamente se quedó ahí. Cada vez que el lateral inglés tocaba el cuero, la hinchada del Liverpool le recordaba que no está nada contenta con él.